Pablo es uno de los mas importantes escritores de cartas y epístolas a las iglesias, una de ellas esta dirigida a la comunidad de Roma. En ella expone fundamentalmente sobre la Justificación, la ley divina y el pecado. La doctrina de la Justificación expuesta en esta carta influenciara luego las diferencias entre católicos y protestantes. y las ideas de Lutero.
Uno de los aspectos mas importantes para el Apóstol es la diferencia entre la carne y el espíritu. Hay una ley de la carne y otra del espíritu:No hago el bien que deseo sino el mal que no quiero, Romanos 7:19 ¿A cual obedecer?
Para comprender la afirmación Bíblica hay que analizar que son las pasiones y los apegos. Aristóteles sostiene en una de sus obras que las pasiones son aquellas cosas que acompañan el dolor y la alegría. Dada la definición de pasión, algunas seria la vergüenza, la culpa, el odio, el miedo, el amor, el gozo, la esperanza. Hay que entender la definición de pasión desde la triple división del alma de Platón: pasión, razón y deseo.
A continuación y siguiendo con este razonamiento habría pasiones orientadas hacia el bien como la Caridad, el gozo y la esperanza; y pasiones orientadas hacia el mal como el odio, el miedo, la culpa.
Los escolásticos y el pensamiento cristiano en general hacen un cambio, y este cambio es desde la triple división del hombre: cuerpo, alma y espíritu. Desde esta división del hombre el concepto de pasión cambia y surge uno nuevo: el apego.
Desde esta cosmovisión las pasiones son movimientos anímicos del alma, es decir la pasiones del alma no están sujetas a la razón y en ciertas ocasiones pueden prevenir o impedir el razonamiento. De alli la afirmación Bíblica. En este esquema Dios ama sin pasión, por que Dios es espíritu.
Los apegos en cambio acompañan la voluntad y la perfeccionan como la Caridad, el gozo y la esperanza. Nunca los apegos se oponen a la voluntad. En Dios no hay pasiones sino apegos o afectos. El Amor puede considerarse una pasión entendiendo el Amor como un genero: Eros y Philia. Pero Ágape, el amor de caridad, el amor al bien, no. Las pasiones responderían a la carne y los apegos a la "ley del espíritu" de allí la diferencia entre el bien que se quiere y no se hace.