Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que un rico entre en el reino de dios
Jesús en los evangelios nos advierte sobre el peligro de las riquezas para alcanzar los verdaderos bienes espirituales del hombre. Tenemos que elegir entre un estilo de vida signado por la codicia y el miedo, y otro signado por la búsqueda de la verdad, el bien y la vida eterna. Cuando la codicia y el miedo se convierten en los motivadores de nuestra vida no podemos entrar al reino de Dios.
Jesús se refiere al peligro de las riquezas en su historia con el joven rico en el evangelio de Lucas (hay referencias a la misma historia en Mateo 19:16-24 y en Marcos 10:17-25) : Un hombre importante le preguntó: "Maestro bueno, ¿Qué debo hacer para heredar la Vida Eterna?.Jesús le dijo:¿Por qué me llamas bueno? Solo Dios es bueno. Tú conoces los mandamientos: No cometerás adulterio, no matarás, no robarás, no darás falso testimonio, honra a tu padre y a tu madre". El hombre respondió: "Todo esto lo he cumplido desde mi juventud". Al oírlo, Jesús le dijo: "Una cosa te falta todavía: vende todo lo que tienes y distribúyelo entre los pobres, y tendrás un tesoro en el cielo. Después vén y sígueme". Al oír estas palabras, el joven se entristeció, porque era muy rico.
Viéndolo así, Jesús dijo: "¡Que difícil será para los Ricos entrar en el Reino de Dios! Si, es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre en el Reino de Dios". Lucas 18:18-25
Jesús nos esta explicando que la acumulación personal de riquezas y las estrategias de ocultamiento que eso conlleva, es contraria a la comunión, es decir la vida en común. La comunión es el orden social ético y es como Dios desea que los hombres vivan, un ejemplo de esto, es decir una acción contraria a la comunión con el fin de acumular riquezas, esta en los hechos de los apóstoles
"Un hombre llamado Ananías, junto con su mujer, Safira, vendió una propiedad, y de acuerdo con ella, se guardó una parte del dinero y puso el resto a disposición de los Apóstoles. Pedro le dijo: "Ananías, ¿por qué dejaste que Satanás se apoderara de ti hasta el punto de engañar al Espíritu Santo, guardándote una parte del dinero del campo?, ¿Acaso no eras dueño de quedarte con él? Y después de venderlo, ¿no podías guardarte el dinero? ¿Cómo se te ocurrió hacer esto? No mentiste a los hombres sino a Dios. Hechos de los Apóstoles 5:1-4.