Ética cristiana
La ética consiste en el estudio del bien y el mal, y el Apóstol Pablo se refiere a la ética en termino de como elegir: Todo esta permitido; pero no todo es conveniente. Todo esta permitido, pero no todo es edificante. 1 Corintios 10: 23-24.
Podemos ver una afirmación semejante en el Eclesiastés 15:14: "Dios creo desde un principio al hombre y lo dejo en manos de su consejo. Esto es en la libertad de su arbitrio."
Tenemos la libertad de elegir entre el pecado y la rectitud, entre el bien y el mal. Esta es la elección mas fundamental del hombre. No todo es conveniente significa que no todo es provechoso, que no todo es edificante significa que no todo es bueno. Hay elecciones acertadas que son provechosas y benévolas y decisiones erradas y desacertadas, estando todo permitido. Esta enseñanza hay que entenderla también en el contexto de que la ética en el mundo antiguo estaba definida por el cumplimiento de ciertas exhortaciones, es decir el cumplimiento de los mandamientos.
La fe cristiana nos explica que Ley de Moisés es imposible de cumplir, que ocurre cuando la verdad y la vida se oponen, que ocurre cuando para salvar una vida hay que mentir o faltar al día sábado o domingo, hay que buscar en estos casos lo provechoso y edificante.
Somos progresivos o caóticos, justos o injustos, edificantes o destructivos. Los valores o la virtud en el plano de la ética equivale al concepto de mascara en la psicología. Cuando somos transparentes edificamos en la ley de Dios, el amor al bien, en cambio cuando somos personas opacas, la virtud se convierte en nuestra mascara. Seguimos lo divino, lo mas excelente o nos guiamos por el amor al dinero y la búsqueda de riquezas. El otro importa o no. Elegimos.