El evangelio de Lucas es el evangelio que mas enseña sobre la Misericordia, encontramos referencias a este don en la Parábola del buen Samaritano (Lucas 10:29-37) y en la Parábola del Hijo Prodigo (Lucas 15:11-32), estas Parábolas se las conoce como Parábolas de la Misericordia y se encuentran únicamente en el evangelio de Lucas. Estas hermosas Parábolas (cuentos) se sintetizan en la enseñanza del evangelio de Lucas:
"Sean Misericordiosos, como el Padre de ustedes es misericordioso", Lucas 6:36
La Misericordia se define como compasión, amabilidad, afabilidad, benevolencia, benedicencia. Los antiguos filósofos griegos consideraban a la Misericordia como amistad ética, como una virtud perfecta, es decir una virtud máxima en su genero. En los evangelios la perspectiva de la Misericordia es distinta y se la define como una perfección, un don espiritual cuyo origen es Dios: "Sean perfectos como el Padre es perfecto", Mateo 5:48. El Reino de Dios es el Dominio de las perfecciones de Dios, dominio de la sabiduría, de la constancia, del mejoramiento continuo, de la misericordia.
En la Parábola del Buen Samaritano encontramos el fundamento de la Misericordia: "Pero un samaritano que viajaba por allí, al pasar junto a el, lo vio y se conmovió" Lucas 10:33. La base del sentimiento de la compasión es la empatía, la empatía surge cuando la situación del prójimo nos conmueve. Es acá donde comprendemos que la empatía junto con la intuición y la inspiración son facultades del espíritu, es decir de la substancia divina como enseña Tomas de Aquino.
Las facultades de la mente son la base de los dones (virtudes infusas) y las virtudes humanas.
En la Parábola del Hijo Prodigo vemos la diferencia entre la Justicia y la Misericordia. La justicia es dar y recibir de forma proporcional enseña Aristóteles en Ética a Nicómaco, pero la misericordia es dar y recibir teniendo en cuenta la dignidad del prójimo, es decir el otro. El hijo fiel pide justicia, el padre en cambio responde con misericordia y perdón.
El evangelista con estas importantes enseñanzas nos enseña que la Misericordia es una bienaventuranza, una bendición, una promesa y un fin en si mismo.