Un estudio sobre la Triple División del Hombre
Esta enseñanza del Apóstol Pablo en su Primera Carta a la Iglesia de Corintio nos introduce en las ideas del cristianismo de los primeros siglos, el hombre espiritual y su liberación mediante la gracia del espíritu de Dios o llamado de otra manera: Gnosis. Es necesario entender primero la diferencia entre la Biblia y la filosofía griega. La filosofía griega se enfoca en el estudio del alma, de allí la triple división: razón, pasión y deseo. La filosofía griega en particular Aristóteles y Platón no estudian el espíritu, ellos se enfocan fundamentalmente en el problema de la Justicia. Desde el punto de vista del hombre espiritual o lleno del espíritu santo, la justicia es una forma del error, de allí la noción de "herejía".
En la epístola a los Corintios se nos presenta la triple división del hombre, somos cuerpo, alma y espíritu, esta división nos permite comprender la existencia de tres tipos de personas según que elementos prevalezcan en cada una.
En aquellos que prevalece el deseo del bien, recordemos que el deseo del bien corresponde a la sabiduría, decimos que son los espirituales o pnematicos, los llenos del espíritu santo, los sabios. Pneuma en griego significa espíritu.
Lo propio de ellos es el buen discernimiento y la escucha. Este tipo de hombre esta en la cima de la jerarquía espiritual: "el hombre espiritual todo lo juzga y no puede ser juzgado por nadie", un ejemplo de esto son los discípulos que reciben al espíritu santo en pentecostés (Hechos de los Apóstoles 2).
En aquellas personas que prevalecen las pasiones, decimos que prevalece el alma ya que el alma es aquello que esta relacionado con las pasiones. A estos se los suele llamar también emocionales o enamoradizos, lo propio de ellos es la deliberación.
Luego decimos que hay un tercer tipo de hombre llamado natural, en el prevalecen los deseos corporales y lo relativo al mismo, en estas personas prevalece la falsedad, la astucia y el engaño. Lo propio de ellos es el mal discernimiento. La epístola nos explica que el hombre natural para juzgar correctamente necesita del espíritu, es decir la substancia divina.
Estos tres tipos de hombres podemos verlos de otra manera comprendiendo que el bien es una naturaleza y que se puede estar privado de una naturaleza de distintas maneras.
Así como la opinión y la ignorancia son privaciones del conocimiento, así también hay estado metafísicos privados del bien, en uno prevalecen las pasiones y es intermedio entre el bien y el mal; y en otro la falsedad. Esto daría origen a los tres tipos de hombre.