El libro Proverbios es uno de los libro sapienciales del antiguo testamento junto con el libro de Salmos y Eclesiastes, se atribuye su autoría al Rey Salomón, el sabio por excelencia, en el libro el rey Salomón reflexiona sobre los peligros del mundo, la necesidad del don de Temor de Dios y de alli la importancia y la necesidad de la prudencia y la sabiduria, en el libro encontramos una serie de consejos, refranes y maximas para alcanzar los verdaderos bienes de la vida: la inmortalidad, la vida eterna y vivir con sabiduría; entre los refranes esta este: "El lento para la ira tiene gran prudencia, pero el que es irascible alcanza la necedad" Proverbios 14:29.
La síntesis de esta idea es muy simple: "aprende a pensar fríamente" o si se quiere no odies a tu enemigo, es decir usar la razón sin dejarse llevar por las emociones pasajeras, por las emociones que nublan la razón. Platón nos describe la triple división del hombre: razón, pasión y deseo. La idea de los griegos era nunca someter la razón a la pasión, esto es la guia de la prudencia, el que lo hace es un hombre que no entiende razones, un hombre dominado por los deseos pasajeros y momentáneos, un hombre que no planifica, en definitiva un verdadero necio, según Aristoteles el hombre intemperante es lo opuesto al hombre prudence.
La prudencia es fundamentalmente razón práctica, es la correcta administracion de la justicia y de toda virtud. La gran Prudencia o Don de la Prudencia (no confundir con la Providencia que es un atributo divino) nos hace referencia a pensar en el mañana, a pensar en el largo plazo. El hombre que posee gran prudencia o entendimiento es el hombre que se guía por su visión, por sus ideales, que sopesa adecuadamente los pro y contra de cada situación, que sabe mantener el silencio y esperar los tiempos adecuados para actuar, saber esperar, ser paciente y fundamentalmente trabajar la autoestima. Los cambios cuando ocurren generalmente son lentos y graduales, la capacidad de generar pequeños cambios es fundamental, sobre esto trabaja la idea del largo plazo. El hombre sensato trabaja sobre pequeños cambios esperando los grandes. En esto consiste la vida sensata.
El necio no tolera el fracaso, cree sus propias mentiras, espera y especula sobre resultados de corto plazo y cuando no los obtiene actúa con violencia. Descarga su frustración sobre quienes lo rodean de manera insensible, el hombre irascible es un peligro para si mismo y para los demas.