El que se une al Señor se hace un solo espíritu con el: significado y explicación
El Apostol Pablo escribe su primera carta a los corintios con el fin de predicar y exponer la doctrina cristiana a esa iglesia. En un pasaje advierte sobre la fornicación y afirma: "el que se une al Señor se hace un solo espiritu con el", 1 Corintios 6:17.
Este texto tiene una similaridad con el siguiente "Padre que todos sean uno, como tu, Padre, estas en mi, y yo en ti" Juan 17:21. Ser un solo espíritu con Dios, esa es la esencia de la comunión y la concordia, la unión de mentes y corazones. De allí la idea de un solo corazón, una sola voluntad, la voluntad de la Providencia.
Hablar de la Concordia es hablar de la Providencia y del Plan Divino. Cuando somos un solo espíritu con Dios no estamos afectados por las pasiones y actuamos sensatamente. El odio, el desprecio, el miedo afectan la razón humana y nos llevan al error.
La Concordia se traduce en el concepto de "no actuar por pasión" y "minimizar el sufrimiento", cuando somos uno con Dios sanamos los sentimientos y nuestros pensamientos sobre los demás, nos sanamos a nosotros mismos y "vemos su Reino" Juan 3:3, alcanzando así la actividad contemplativa y el Don de la Vida Eterna, es decir las bendiciones que Dios nos otorga en esta vida como adelanto de la vida en Gloria.
El camino hacia la Unión con Dios es la Rectitud, "haz por los demás lo que te gustaría que hicieran por ti" y el Don de la Serenidad, es decir la Constancia, la Firmeza, la Devoción. A través de la Constancia damos frutos "El principio de la Sabiduría es el Temor a Jehova" Proverbios 1:7. El Ágape, el amor espiritual, el amor bueno de Dios es el resultado de vivir estos importantes dones, con ellos nos hacemos verdaderos hijos de Dios y hermanos del prójimo.